Diego Simeone es de los que cabecea los córners desde el área técnica. Casi como Jurgen Klinsmann, que no para de gritar y gesticular en los partidos. Y todo lo contrario que Manuel Pellegrini y Alejandro Sabella. El chileno, por momentos, parece una estatua, y viendo al ‘Pachorra’ sabemos que la procesión va por dentro. Para Pellegrini y Klinsmann, la apuesta por el fútbol de ataque es innegociable. Sabella y el ‘Cholo’ son ante todo pragmáticos. 

¿Qué tienen pues en común estos cuatro técnicos nominados por primera vez a Entrenador Mundial de la FIFA de Fútbol Masculino? Cada uno, a su manera y con sus mimbres, ha hecho en 2014 un gran trabajo priorizando el colectivo por sobre las individualidades y construyendo verdaderos equipos.


La revolución americana

"Klinsmann nos ha traído el pensamiento positivo americano", dijo en 2006 Paul Breitner. Así resumía el campeón mundial del 74 la revolución operada por el hoy seleccionador de EEUU en la rejuvenecida Mannschaft que subió al podio en Alemania 2006 con un juego alegre basado en el dominio de la pelota. Klinsmann, con Joachim Loew como asistente, sentó entonces las bases de un estilo que acaba de dar a Alemania su cuarto título mundial. 


En 2011 el técnico aceptó otro reto: implantar ese "pensamiento positivo americano" en el propio Estados Unidos, su 'patria de adopción'. Y en Brasil se han podido ver los resultados de la nueva revolución de ‘Klinsi’. En aras de mejorar al colectivo, no vaciló a la hora de dejar fuera a jugadores consagrados como Landon Donovan, cambiar de posición a veteranos como Michael Bradley y Clint Dempsey, o apostar por jóvenes como John Brooks. 

Estados Unidos superó la fase de grupos venciendo a Ghana, empatando con Portugal y cayendo por la mínima ante Alemania. Y Bélgica tuvo que ir a la prórroga para batir en octavos a un equipo cuyas señas de identidad son la presión alta y constante, la tenencia del balón y un estilo netamente ofensivo. 

Ambiente de equipo

Con un fútbol igualmente vistoso y basado en la posesión y la búsqueda constante de la portería contraria, Manuel Pellegrini se convirtió en 2014 en el primer técnico no europeo en ganar la Premier League en su temporada de debut en el Manchester City. En sus 26 años de carrera como técnico, ‘el Ingeniero’ ha conocido éxitos, fracasos, y protagonizado milagros como llevar al Villarreal a unas semifinales de Liga de Campeones en 2006 o estar a punto de repetir con el Málaga en 2013. 


“Ha creado un buen ambiente y trajo una mejor energía”, dijo David Silva, una de las estrellas citizens. Porque en una plantilla repleta de talento individual, el principal logro del chileno ha sido conjuntar un verdadero equipo. Un vistazo a las estadísticas del 2013/2014 demuestran que Pellegrini no se casa con nadie. Rotaciones permanentes, sobre todo en el mediocampo y la delantera, el peso goleador concentrado en hasta 15 jugadores, y toda una plantilla de estrellas supeditadas a un estilo innegociable. “Quiere que hagamos un fútbol valiente y osado”, dice el capitán Vincent Kompany.

El equipo ante todo

Para Alejandro Sabella no son inamovibles ni la táctica ni el estilo de juego. “Con respeto por la pelota, se puede jugar con cualquier esquema”, afirma. Sólo la búsqueda del bien común es imprescindible. El equipo, lo colectivo por encima de todo lo demás. Con esta filosofía llevó a Estudiantes de la Plata a ganar la Copa Libertadores en 2009 y poner contra las cuerdas al mejor Barcelona de la historia en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA de aquel año. 


Y con esa forma de pensar condujo a la Albiceleste a una final de la Copa Mundial de la FIFA 24 años después. Comenzó Sabella apostando por el ataque que tan buenos resultados había dado en eliminatorias: con Leo Messi acompañado de Gonzalo Higuaín, Ángel Di María y  Sergio ‘Kun’ Agüero. 

Pero los problemas físicos de estos tres últimos le llevaron al cambio. Y el nuevo sistema, a partir de octavos, conllevó el sacrificio de Messi. “Él es un ejemplo de lo que fue el equipo, del pensar en los otros, del dar antes que recibir. Hizo un gran sacrificio aun siendo el mejor jugador del mundo”, diría tras el Mundial quien ha instalado una nueva frase a la hora de definir su filosofía: "Hay que dejar todo por el compañero, sacrificar lo individual para priorizar lo colectivo si es necesario. El equipo es el otro" . 

Sí se puede

Sacrificio y trabajo. He aquí las claves del ‘Cholismo’ que han permitido al Atlético de Madrid ganar 6 títulos en apenas dos años, con un 2014 histórico en el que los rojiblancos rompieron la hegemonía de Real Madrid y Barcelona en Liga y estuvieron a 90 segundos de su primera Champions. Y eso pese a perder a Radamel Falcao, principal referente de la plantilla que el año anterior había ganado la Copa al Madrid en su cancha. 


Porque “si se cree, y se trabaja, se puede”. Simeone lo había mostrado antes en Argentina, haciendo campeón a Estudiantes y River Plate, y en Italia, impulsando al modesto Catania a su mejor temporada. Pero es en el Atlético donde su filosofía ha cuajado definitivamente. “Siempre nos tiene enchufados”, resume Koke. 

Como Sabella, con quien coincidió como jugador cuando éste era asistente de Passarella en la Albiceleste, el ‘Cholo’ cree que “hay que adaptarse a cada partido”. También a la pérdida de sus estrellas, este año Thibaut Courtois y Diego Costa. “Tenemos un grupo nuevo que debemos volver a construir. Es más divertido este año que el anterior, eso seguro”. 

Fuente: FIFA..com